Por MiCumbre.com
Un Plan de Vida Familiar es la intención reflejada en un modelo o proyecto, elaborado anticipadamente y plasmado por escrito. Tiene que estar bien pensado y estudiado, para poder llevar a cabo una vida ordenada, dirigida y encauzada hacia un fin determinado. También debe ser realista, coherente, conciso, claro y centrado. Debe tener bien definidos los tiempos, objetivos, medios a emplear, forma de analizar los resultados parciales y totales, los rumbos que va tomando y la forma de hacer las correcciones necesarias. Es visualizar el futuro y poner los medios necesarios, para alcanzar los objetivos propuestos.
El Plan de Vida Familiar, con sus aciertos y errores medidos, objetivos cumplidos y pendientes, produce una gran seguridad, respeto y conocimiento personal, sobre la realidad de las cosas y situaciones, lo que permitirá saber, qué hacer y no hacer, y cómo, dónde y cuándo hacerlo o no hacerlo.
Los 10 desgloses de un Plan de Vida Familiar:
1. El trabajo, la familia, la formación y el descanso. Cuánto tiempo se dedica al trabajo, cuánto a la familia, cuánto a la formación, cuánto al descanso y cuánto se debería dedicar a cada concepto.
2. La economía familiar. Planificar bien los ingresos, gastos, ahorros, inversiones, testamento de últimas voluntades, etc.
3. La educación y desarrollo de los hijos. Teniendo en cuenta sus diferentes edades, conocimientos y aptitudes de cada uno de ellos, siempre en función de sus posibilidades, presentes y futuras.
4. La formación continúa. Cuánto tiempo, costos y energía hay que estar dispuestos a gastar, para estar al día y así, disminuir los riesgos de fracaso profesional y aumentar las posibilidades de éxito.
5. La formación y práctica religiosa. Haciendo un programa completo, con un buen método, para reformar y mantener la vida y lograr ser una nueva persona. No es fácil, pues requiere de una buena técnica y de unas bien pensadas herramientas, que solamente las pueden facilitar los sacerdotes, pastores, rabinos o imanes, según la religión que se practique.
6. La profesión. Dónde estoy en el trabajo y hasta dónde quiero y puedo llegar, teniendo en cuenta, mis conocimientos, las posibilidades de mejorarlos y el entorno.
7. La salud. Presente y futura realizando los ejercicios, dietas, dominio de la voluntad, exámenes médicos periódicos, etc. que hayan recomendado. El testamento vital.
8. La vida social. Cuánto tiempo dedico o debo dedicar, a las relaciones sociales y cuánto a la familia.
9. Los estudios. Hasta dónde he llegado y hasta dónde debería llegar, si quiero mejorar en beneficio de la familia, del trabajo y de la sociedad.
10. Los otros conceptos familiares. Están desarrollados en el cuerpo del artículo.
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